¿Pasó algo este fin de semana en Azul?

22 agosto, 2019

Más de 500 mujeres, lesbianas, travestis y trans viajaron desde distintos puntos del centro de la provincia y desembarcaron para participar del 4to Encuentro Regional, que tuvo su sede en Azul y se realizó este 17 y 18 de agosto. Hubo una gran marcha por el centro en la tarde del domingo. Sin embargo, apenas un par de medios azuleños dieron alguna mínima cuenta de la existencia de este hecho. Por lo pronto, les vamos avisando con tiempo a las, los y les colegas de la región que la sede del próximo Encuentro será Olavarría.

Si a su esencia nos remitimos, el Encuentro Regional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans del Centro bonaerense se ha planteado y constituido como un espacio ineludible de encuentro, de debate, de propuestas, de problematización, de compartida de experiencias y de planificación de acciones colectivas de cara a la visibilización del trabajo de las organizaciones feministas y en pos de la sensibilización sobre las problemáticas particulares que atraviesan a las sociedades de esta zona de la provincia.

Semejante hecho para el calendario feminista de la región, parece haber pasado desapercibido para buena parte de los medios de Azul. En las redes se reflejó la repercusión del Encuentro y el odio exacerbado de un sector del vecindario ‘cervantino’. No sabemos a ciencia cierta si allí reside una comunidad de trolls. Las distancias en Azul son, dentro de todo, caminables, pero lejos de acercarse a las pocas cuadras que las y los distanciaban de la sede del Regional, desde muchos perfiles en redes sociales se dedicaron a sembrar barrabasadas, mentiras que rozaban el absurdo, con cargas preocupantes de violencia. Si no son trolls pero sí gente aparentemente común, silvestre y devota, esa preocupación se agudiza: desde supuestos machos resentidos hasta mujeres que luego, sin chistar, usufructúan los logros resultantes de esa lucha feminista a la que califican de ‘ordinaria’.

Esta edición del Encuentro Regional contó con una feria artesanal con más de treinta puestos (comida vegana, almohadones, remeras, pines, pañuelos, libros, bijou, calcos, fotografías y copitas menstruales, fanzines, entre otros tantos productos artesanales), varias intervenciones artísticas, talleres culturales e informativos (como el de uso de misoprostol, de autodefensa, de murga y twerking), la exposición de diversas experiencias en las instancias de paneles (sobre Movimiento de Mujeres y de Disidencias, de poder popular y política feminista; justicia machista y patriarcal; y Feminización de la pobreza en épocas neoliberales, resistencias, perspectivas y acciones) y el trabajo de discusión en más de diez talleres de debate (bajo las temáticas: Aborto legal, seguro y gratuito; Economía Popular, Trabajo y Neoliberalismo; Jóvenes, Educación y Educación Sexual Integral; Cuerpos y Sexualidades; Maternidades; Travestis, Transexuales, Transgenero y Diversidades no binaries; Comunicación – medios de comunicación; Violencias de género; Arte y feminismo; Política y organización; Hábitat; De cara al 34 Encuentro en La Plata). En los próximos días, se darán a conocer las conclusiones y propuestas a las que se arribaron en esos talleres, para registro y conocimiento de las diversas organizaciones y militantes autoconvocades que no se pudieron dar una vuelta por Azul.

USTED PREGUNTARÁ POR QUÉ MARCHAMOS

La marcha estuvo prevista para el domingo, casi como cierre del Encuentro Regional. Desde el otrora Colegio Nacional (como se conoce popular y tradicionalmente a la Secundaria Nº 5) se encolumnaron hacia el centro azuleño, para pasar por el costado de la Catedral de ‘Nuestra Señora del Rosario’ (sede de la Diócesis de Azul, a cargo de un obispo que ha tenido varias frases poco felices y provocadoras respecto al movimiento por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo), cantando el clásico dedicado ‘a la iglesia católica apostólica romana’ y el de ‘somos las nietas de todas las brujas que nunca pudieron quemar’. Continuaron sobre calle Colón para luego avanzar hacia la avenida Juan Domingo Perón y hacer una pasada por el frente del Palacio de Justicia, que ha producido fallos no menos que cuestionables, como el que recayó sobre Cristina Santillan, con personal bastante falto de perspectiva de género en su labor. Luego de la avenida 25 de Mayo, se retomó Mitre para llegar al Museo López Claro, donde tuvo lugar la presentación de ‘Emilia Bettinelli. Una mujer, TODAS las mujeres’, la instalación resultado de la investigación sobre la multifacética figura de esta emprendedora cultural de Azul.

Sobre las razones, planteos y consignas de la Marcha, la comisión organizadora de este 4to Encuentro (nutrida de varias organizaciones feministas de Azul e independientes) anunció, al finalizar el panel de cierre: “Marchamos por las múltiples violencias que sufrimos las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries. Marchamos porque a las cuerpas y las muertas las ponemos nosotres. Marchamos porque en el primer semestre del 2019 llevamos 145 femicidios. Marchamos por la efectiva vigencia de la Ley Micaela. Marchamos porque en el primer semestre del 2019 llevamos 37 travesticidios. Marchamos por los derechos del colectivo trans. Marchamos por el Cupo Laboral Trans.

“Marchamos porque después de obtener la media sanción en la Cámara de Diputados, el Senado decidió que no tenemos derechos sobre nuestros cuerpos. Marchamos porque queremos Aborto Legal, Libre y Feminista. Marchamos exigiendo al gobierno municipal que garantice la implementación del protocolo ILE (Interrupción Legal del Embarazo) en el Hospital Pintos.

“Marchamos porque la cultura machista y patriarcal nos quiere seguir confinando a los espacios domésticos. Marchamos contra la precarización laboral que nos relega a trabajos mal pagos y en condiciones vulnerables. Marchamos por licencias de maternidad y paternidad, que permitan corresponsabilidad en los cuidados. Marchamos para que existan espacios de cuidados en nuestros trabajos, en nuestras escuelas y en las universidades.

“Marchamos por un feminismo que incluya a les niñes. Marchamos porque queremos que las iglesias dejen de incidir en nuestros cuerpos y en nuestras vidas. Marchamos porque queremos que la cultura machista, misógina, patriarcal y heteronormativa nos deje de decir cómo y a quiénes tenemos que amar. Marchamos porque no queremos, dentro del sistema judicial, a más juezas Yungano que condenan a todas las Marian Gómez por besarse con su esposa en un espacio público.

“Marchamos porque no queremos, dentro del sistema judicial, a más fiscales como Margaretich que condenan con la peor saña a una víctima de violencia de género como Cristina Santillán. Marchamos porque queremos que los medios de comunicación empiecen a tratar los casos con perspectiva de género. Marchamos porque nos queremos plurinacionales lesbianas, travestis, trans y no binaries. Marchamos contra la binariedad que quieren imponernos.

“Marchamos por vencer a la cultura que nos educa para competir entre nosotras y nosotres, y construimos resistencias tejiendo redes. Marchamos contra las políticas de ajuste neoliberales, que arremeten siempre contra nosotras y nosotres. Marchamos exigiendo justicia por Sofía Santillán.

“Marchamos porque queremos participar de la toma de decisiones en los organismos del Estado, específicamente en la Mesa Local contra la Violencia Familiar y de Género. Marchamos para empoderarnos y vivir la vida que queremos vivir. Marchamos porque nos queremos dueñas de nuestros cuerpos; y porque nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas y libres”.

DEL SILENCIO MEDIÁTICO, EL PIEDRAZO MACHISTA Y EL ODIO DIFAMADOR

A través del debate en talleres, quienes participaron de este Encuentro Regional se pronunciaron para que el 34to Encuentro Nacional de Mujeres, a realizarse los próximos 12, 13 y 14 de octubre, en La Plata, se defina y titule como plurinacional. Acto seguido, anunciaron que la sede del 5to Encuentro Regional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans del Centro de la Provincia de Buenos Aires será Olavarría.

Miradas del Centro dialogó con Moira Goldenhörn, abogada, investigadora y docente de la Facultad de Derecho de la Unicen, que integró la organización de este Encuentro Regional en Azul. Adelantándonos al documento oficial que prontamente difundirán desde Prensa de esta 4ta edición, Golderhörn nos confió: “Nos sorprendió la cantidad de gente. Contabilizamos más de 600 personas. Hubo mucha circulación y recambio en los dos días del Encuentro”. Hasta la Secundaria Nº 5 se acercó gente de Coronel Suárez, Villa Gessell, Necochea, Rauch, Bahía Blanca, Mar del Plata, Ayacucho, General Alvear, Tandil, Olavarría, Saladillo, entre otras localidades. Obviamente, de Azul también, “muchas autoconvocadas, tanto a las actividades en la Escuela como a la marcha”. Una marcha cuyas consignas “tristemente siguen siendo las mismas desde hace décadas”.

A su manera, vía redes sociales y comentarios en la calle, el Encuentro tuvo su repercusión, en una comunidad azuleña no habituada a hechos del estilo, en el marco de una idiosincrasia que no suele acompañar y que aún no comprende del todo de qué va el feminismo. Goldenhörn resaltó la “significativa reacción” sobre la intervención artística realizada en el exterior de la Escuela por las Socorristas en Red: toallitas con pintura roja (no sangre real, como algunos seres literales creyeron y se sintieron empujados a despotricar) para que algo tan natural como la menstruación femenina se vea, y así derribar el tabú que la rodea. “La propuesta era visibilizar el Encuentro de Mujeres. Se hicieron otras intervenciones sobre violencia de género, pero en su momento no tuvieron la réplica esperada, en cuanto a conmover, movilizar y sacudir los conceptos, más allá de observarla estéticamente”, manifestó la abogada.

En este sentido, sí trascendió las fronteras del partido de Azul la intervención de las toallitas, no así el piedrazo que rompió el vidrio de la puerta principal de la Secundaria Nº 5, en un claro acto de violencia contra el Encuentro y contra la mismísima institución educativa. El único destrozo que existió en la escuela lo hicieron manos ajenas al Encuentro, y de eso, la batahola de comentaristas, entre ‘fanes destacados’, perfiles reales y truchos, no dio ni media cuenta, lo que habló de lo mucho que les importaba la centenaria escuela. Vecinas y vecinos que oficiaron de propaladores de mentiras y difamaciones, sin levantarse de la silla ni despegar los dedos del celular para ir a comprobar con sus propios ojos y sus demás sentidos cómo se dio el Encuentro Regional. De hecho, la Comisión Organizadora, nutrida de más de una veintena de colaboradoras, dejó más limpia la escuela de lo que la encontraron. Las mesas y las paredes escritas con guarangadas machistas y harto violentas estaban con anterioridad al sábado 17.

Si bien, en muy pocos medios se hizo alguna mención al Encuentro Regional, su repercusión estuvo en otro terreno: el virtual. “Hubo intercambios respetuosos, gente que genuinamente quería saber, porque les parecía rara la imagen de toallitas femeninas pegadas en una pared”, señaló Goldenhörn. Agregó que así como hubo quienes comprendieron y hasta se sumaron a la visibilización del reclamo, “hubo quienes no, de una manera bastante irrespetuosa y violenta. Tristemente, en su mayoría mujeres: criticaban, hablaban de la menstruación como ‘suciedad’, como algo a esconder, que no tiene que estar a la vista, menos de los niños”.

Como en sus anteriores ediciones, el Encuentro Regional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans del Centro bonaerense brinda un espacio para el debate exhaustivo de las experiencias y problemáticas de esta región. “Así se echa por tierra el mito y prejuicio que se tiene sobre las feministas como ‘violentas’. El odio machista fue el que nos rompió un vidrio de la puerta del ex Colegio Nacional”, reiteró Goldenhörn. Mientras se hacen las debidas averiguaciones del caso, testigos afirmaron que para las 22 del sábado el dicho vidrio estaba sano y salvo. Cuando la organización del Encuentro llegó en horas tempranas de la mañana del domingo al establecimiento, se encontró con el lamentable suceso. “El vidrio ya fue repuesto en la mañana de este martes, pagado por la autogestión con que se realizó el Encuentro, junto a algunos aportes del Municipio y de ADA (Asociación Diversidad de Azul)”, que permitieron subvencionar pasajes de disertantes, alimentos, uso del salón en que se realizó la varieté cultural y la fiesta (donde se presentaron artistas de la región, desde Olavarría hasta Saladillo).

Thelma Fardín no se pudo acercar a Azul por cuestiones laborales. Quien sí lo hizo fue ‘Higui’ –Eva Analía de Jesús, que se defendió en 2016 de una ‘violación correctiva y grupal’-. Con su perro Rubén, recolectó firmas para lograr su absolución: está en libertad pero sigue procesada, ‘por mujer, por pobre, por lesbiana, por chonga y por estar viva’. En los medios azuleños, se rescató algo del Encuentro en la página de Facebook de LU10 Radio Azul y en el aire de alguna otra emisora, y en ‘Somos Azul’. En el diario El Tiempo… bien gracias, excepto por una columna de opinión, previa el Encuentro, de nuestra entrevistada (y en la versión digital, no en el papel); aunque no escatimaron en cubrir una movilización ‘antiderechos’ y favor del aborto clandestino, de poco más de 80 personas, días antes del Encuentro. En la tapa del lunes 19, ni una línea. Como en los anteriores Encuentros, no se permitió el acceso de hombres a cubrir el evento (desde periodistas hasta fotógrafos y camarógrafos). En Azul, esto ha puesto de manifiesto la ausencia (o escasa presencia) de profesionales mujeres y/o disidencias en los medios de comunicación de la ciudad cervantina.